
Las enfermedades vasculares no sólo afectan a la tercera edad. Si tenemos antecedentes familiares y/o contamos con factores de riesgo debemos tener especial precaución a partir de los 45 años.
Un chequeo vascular consiste es una valoración clínica completa por parte de un especialista en Angiología y Cirugía Vascular. Busca, junto con la ayuda de algunas pruebas diagnósticas, descartar patologías vasculares frecuentes en la población.
Los pacientes con factores de riesgo vascular importantes, como hipertensión, diabetes, colesterol u obesidad, deben realizarse una exploración adecuada a tiempo para prevenir el desarrollo de patologías graves; tratarlas a tiempo puede evitar riesgos y la muerte.
Pruebas preventivas y enfermedades vasculares
La angiología se ocupa del estudio y tratamiento de anomalías relacionadas con el sistema circulatorio y linfático.
En el caso de que nos encontremos en una fase incipiente, una exploración vascular y un Eco-Doppler suelen ser suficientes para detectar la enfermedad y evitar que ésta llegue a más, ocasionándonos mayores complicaciones.
Las enfermedades vasculares no sólo afectan a la tercera edad. Si tenemos antecedentes familiares y/o contamos con factores de riesgo debemos tener especial precaución a partir de los 45 años.
La diabetes o la hipertensión arterial son los principales factores de riesgo vascular, pero no son los únicos. La obesidad, el estrés o los malos hábitos adquiridos, como el tabaquismo, también pueden influir en la aparición de estas enfermedades.
La vasculopatía periférica, la patología cerebrovascular y los aneurismas de aorta son las enfermedades vasculares más frecuentes. A ellas se suman las patologías venosas, en particular en las extremidades inferiores.
Las personas con riesgo vascular son aquellas que presentan: tabaquismo, estrés, antecedentes familiares vasculares, sobrepeso u obesidad, diabetes, hipertensión y colesterol o trigliceridos elevados.
La exploración física completa y meticulosa tanto arterial como venosa sigue siendo una herramienta de orientación diagnóstica fundamental que nunca debe ser sustituida por exploraciones complementarias.
Las personas con afecciones complejas y graves de los vasos sanguíneos y del sistema linfático (enfermedades vasculares) necesitan consultar a cirujanos vasculares y endovasculares acreditados.
Nuestros especialistas garantizan tratamientos adecuados, coordinados y completos. Entre las afecciones que tratan están la enfermedad arterial periférica, la enfermedad aórtica y la enfermedad de las arterias carótidas.